Friday, November 8, 2013

Mujeres y Niños Primero

Muchos d los aspectos de la migración se pueden explicar con metáforas mercantes. Cuando al país le va mal, se dice que se "está hundiendo". Cuando va bien, está "enrumbado" o a "full máquina".

Hay una expresión que se usaba (o que por lo menos que se convirtió en cliché) cuando un barco se hundía, en donde un oficial a bordo gritaba "mujeres y niños primeros". El objetivo no era quizás asegurar la reproducción de la especie, sino mantener en el barco a las personas que más podrían ser útilies en una emergencia (en ese caso, los hombres)*. Mover objetos pesados y operar maquinaria no era cuestión de niños ni de mujeres, criadas para otros menesteres**.

En la Venezuela actual (gracias a Dios) no existe un oficial a bordo que determine quien se queda ni quien se va. Si quieres emigrar, lo haces por la razón que te parezca. Si te quedas, también lo habrás razonado. Otra diferencia con los barcos es que hay una comunicación constante entre los que estamos y los que no, quizás para ver si el barco fue reparado o se terminó de hundir. Pero el problema para los espectadores es que el barco no se repara solo, ni (como diría Einstein) se va a reparar con el mismo nivel de pensamiento que creó el naufragio.

Hacer navegar al barco de forma óptima es un gran reto. Por lo general, los buques no se reparan desde la cabina de mando sino desde la sala de máquinas u otros sectores cercanos al casco; sitios sucios, calurosos y peligrosos. Así mismo es la Venezuela actual: peligrosa y no tan limpia como quisiéramos.


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* Hoy en día las mujeres se dan de "tu a tu" en aspectos técnicos así que la expresión ya no aplica.
** en esa época, por supuesto.