Saturday, October 5, 2013

Asma Tipo I

Nunca pensé que ser asmático pudiese ser motivo de envidia ajena. Que la falta de aire en actividades deportivas a temprana edad y los ataques repentinos de asfixia nocturna, pudiesen ser deseados por otros. Cuando yacía en el Hospital Victorino Santaella de emergencia con un tubo de oxígeno en una fosa nasal debido a un ataque, lo que menos me imaginé es que alguien quisiera estar en mi lugar.

Pues resulta que si. Existen miles, quizás millones de personas, que diariamente compran unas cajitas con unos tubos de nicotina en panaderías, quioscos y abastos. Los encienden e inhalan y por momentos experimentan una falta de capacidad pulmonar que muchos atribuíamos a la mala suerte genética. Las cajas de cigarrillos (como los llaman) no son económicas. Realmente hacen un esfuerzo monetario por ser asmático.

Lamento decepcionarlos, pero por más que lo intenten, nunca serán un Asmático tipo I. Así como los diabéticos, en donde una pésima dieta te puede llevar a tener Diábetes Tipo II, por más nicotina que hayas consumido, nunca tendrás la sangre azul (por falta de oxígeno), que tenemos genéticamente cuando nuestros bronquios fallan. Acéptalo, no eres uno de nosotros. Así que deja de hacer el ridículo. Como dirían en la parte trasera de un carrito por puesto, la envidia mata.

Cisneros y Dyson

Fortunas de empresarios Venezolanos mega-exitosos, aunque relativamente astronómicas, tienen un techo impuesto por un gobierno q controla las exportaciones a través de la tasa de cambio petrolera. Históricamente manteniendo el Bolívar (fuerte o no) artificialmente sobrevaluado, desincentiva las exportaciones y limita el mercado a nuestra geografía. Por eso, Gustavo Cisneros, a pesar de sus inversiones en TV en USA, a nivel global, está al nivel de James Dyson, fundador y dueño de una fábrica de aspiradoras.

James Dyson tuvo una idea para mejorar las aspiradoras en 1978 y su primer producto fue creado en 1983. En esa época, los Cisneros en Venezuela ya eran dueños de Venevisión, CADA y múltiples empresas más. Hoy en día, Fortune califica a ambos con una fortuna equivalente de US$ 4400MM. El mercado de Dyson es global, mientras que Cisneros se ha limitado a Venezuela, latinoamérica y latinos de EEUU.

Pero no solamente se trata de las riquezas de las cabezas de las organizaciones. ¿Qué nos puede importar a nosotros cuantos yates pueden comprar? Se trata del tamaño de sus empresas y la cantidad de personas que emplean. De 1983 no han surgido en Venezuela empresas del tamaño de Dyson ni mucho menos que empleen 350 científicos en un centro de desarrollo, como hace la empresa británica. Aquí los graduados de carreras técnicas tienden a buscar emigrar para trabajar en su profesión con un salario digno que ciertamente Cisneros no les va a ofrecer. El techo cambiario les puede dar una idea de por qué.