Sunday, March 10, 2013

Enterrando al Militar

Los gobiernos militares han sido recurrentes a lo largo de la historia republicana de Venezuela. Desde la obligación "moral" de cederle los cargos políticos a los héroes de la Independencia (José Antonio Páez, por ejemplo) al deseo romántico de que algún sucesor en armas de nuestro máximo líder Simón Bolívar, pueda hacernos alcanzar de nuevo una gloria similar a la independentista.

En el siglo XX, desde 1959 hasta 1998, nuestros Presidentes elegidos (políticamente, somos un país muy centralizado) provinieron de las universidades y no de los cuarteles. Anteriormente, hubo un breve período desde 1945-1948 en donde esto fue así pero la inestabilidad no dejó para mas. Tuvimos el dominio de lo civil sobre lo militar en el mando nacional por casi 40 años. Sin embargo, como país, terminamos pensando al final de los años 80 que ese modelo había fracasado. Cuando en 1992 hubo una asonada militar, rápidamente muchos asumieron que ese era el camino. Quedaban los recuerdos de la época de gloria económica de los años 50 que se habían asociado a posteriori al hecho de que el gobierno era militar.

Para las elecciones del año 2000, casi toda Venezuela votó por un militar, ya fuese Hugo Chávez o Francisco Arias Cárdenas (amigo del primero en 1992 y luego en 2012). En el intento de golpe del 2002, teníamos que decidir cuales armas eran las que nos daban el mejor progreso.

Hoy en día, la situación es diferente, por causas ajenas a nuestra voluntad electoral, el gobierno del militar Hugo Chávez no podrá ser. En su lugar, ha dejado a un civil ex-sindicalista encargado que tiene buenas posibilidades de ser elegido en Abril contra otro civil. En fin, de mantenerse la estabilidad, tendremos un gobierno civil por lo menos hasta el año 2020.

¿Qué significa ésto? ¿Recuerdan el dicho "La guerra es la continuación de la política por otros medios"? Un gobierno militar "pacífico pero armado" (como nos recordaría Chávez), tiene la capacidad implícita de resolver por las armas situaciones que en la política le son adversas. Ese fue el racionamiento utilizado cuando la masa de personas que nos movimos hacia Miraflores para pedir la renuncia del Presidente, fuimos atacados por militares y por civiles armados. "Pacífica pero armada" terminó siendo "pacífica hasta que estemos en clara desventaja".

Ni Nicolás Maduro ni Henrique Capriles son militares. Ambos vienen de la escuela de la negociación y la política. Tendrán que negociar (no por primera vez) con los militares y con otros grupos de peso en el país como serían los empresarios, sindicatos, partidos, etc. Cederle el puesto a los castrenses con declaraciones similares al Presidente fallecido permitiría que en efecto éstos tomaran las riendas de un país que no los eligió. Maduro o Capriles van a necesitar apoyo de la población y de otros grupos para presentar un contrapeso creible hacia una entidad de la que no son naturales. Ahí es cuando los venezolanos volveremos a ver política y no la demolición constante del contrario.

Hugo Chávez yace en su sarcófago con su uniforme verde oliva. El simbolismo del militar fallecido no debe pasar desapercibido. En este país cabemos todos, no solamente los que portan un fusil.

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